martes, 24 de octubre de 2017

La Reforma Fiscal de Trump

Vamos a ver un poco el tema de la reforma fiscal de Trump, en qué consiste y por qué genera tanta polémica, porque la verdad es que el tema no está nada claro.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, comentó hace unos días que si el Congreso no aprueba la reforma fiscal Wall Street sufriría una caída significativa y que espera que todo quede resuelto antes de finalizar el año.

La prueba de que Wall Street está muy atento a todo este tema es que dicha reforma fue muy bien acogida por las Bolsas norteamericanas, marcando máximos históricos en varias ocasiones descontando que saldrá adelante finalmente.

Entre otras medidas, la reforma fiscal contempla una rebaja del impuesto de sociedades del 35% al 20%, reduce el tope para las rentas más altas (del 39,6% al 35%) y duplica el mínimo exento. El lema es ya de sobra conocido: es la mayor rebaja fiscal de la historia.

La cuestión es que el Senado dio un paso más en esta dirección votando a favor del proyecto de presupuestos federales para 2018. Trump, tras el fracaso de su reforma sanitaria, no puede permitirse otro resbalón y está dispuesto a hacer todo lo que sea necesario y para ello se ha recurrido a un mecanismo llamado reconciliación, mediante el cual podrían aprobar la ley de la reforma tributaria gracias a una mayoría simple de los 100 senadores, que en teoría tienen asegurados (52 republicanos y 48 demócratas), en lugar de los 60 que normalmente necesitaría esta cámara.

De todas maneras, tienen la mosca detrás de la oreja porque con esa mayoría simple no fueron capaces de echar abajo el Obamacare, de manera que Trump intenta también impulsar medidas referentes a la cobertura sanitaria y los seguros mediante órdenes ejecutivas.

El Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca ha realizado un estudio en el que estima que la reforma fiscal supondría un incremento de los salarios de los hogares en unos 4.000 dólares anuales y que esto sería en un escenario muy conservador, que en realidad podría ser una cantidad mayor. El razonamiento es el siguiente: una rebaja a las empresas del impuesto de 35% a 20% les permitiría invertir más en bienes de capital (máquinas), de manera que producirían más y podrían de esta manera aumentar los salarios de sus trabajadores.

Pero hay quienes no opinan así, el líder de los demócratas en el Senado dicen que este argumento es una manipulación de números y de hechos. En honor a la verdad, habría que decir cómo podría Trump compensar la caída de los ingresos sin elevar el déficit. También el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz ataca esta reforma fiscal comentando que en verdad favorecerá a la clase rica del país, corporaciones y empresas, por lo que aboga por reducir los impuestos para aquellas compañías que inviertan en Estados Unidos y creen empleos, e incrementar los impuestos para aquellas que no lo hagan.

Digamos que los detractores argumentan que la inversión es financiada en gran medida por deuda, y los pagos de intereses son deducibles de impuestos, por lo que el impuesto corporativo reduce el coste de capital y los retornos de la inversión proporcionalmente. Por lo tanto, no creen que los impuestos corporativos irá a incrementar la inversión o el empleo.

Por tanto, la idea es que los cambios más importantes no se aplicarán a los contribuyentes individuales como muchos creen, sino a las compañías, de ahí surgen las eternas preguntas y un clásico debate: ¿la reducción de impuestos a las empresas es buena para las clases medias? ¿O simplemente es dinero “regalado”para los directores ejecutivos y accionistas? ¿Pero luego qué? ¿Invertirán más las empresas, contratando más personal y pagarán mejor a sus trabajadores?

martes, 19 de septiembre de 2017

Los efectos del brexit catapultan la inflación de la economía británica y ralentizan el crecimiento

El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha advertido que las presiones inflacionarias conllevarán subidas de tipos de interés y de que la economía británica se mantendrá "más débil" que la media del G7 hasta mediados de 2018 por la salida de la Unión Europea ("brexit").

"En general, los efectos de la desintegración del 'brexit' se puede prever que sean inflacionarios", aseguró el banquero central en conversación con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en la sede del organismo en Washington.

Carney afirmó que así como el proceso de globalización había presionado a la baja los precios en las últimas décadas, la separación de la UE, como fenómeno "opuesto", provocará un aumento de la inflación.

"Será, al menos por un periodo de tiempo, un ejemplo de desglobalización, no de globalización. Sucederá de manera rápida, no lenta", subrayó.

En este sentido, Carney, quien previamente ocupó el cargo de gobernador del Banco Central de Canadá, señaló que "el 'brexit', comparado con la experiencia del último medio siglo, es una experiencia única".

El índice inflacionario en el Reino Unido ha crecido en el último año, impulsado por la depreciación de la libra esterlina tras la victoria del "brexit" en el referéndum del pasado año, y se encuentra cerca del 3 %, por encima del objetivo del banco central del 2 % anual.

En consecuencia, apuntó Carney, "el argumento para un modesto ajuste de la política monetaria se ha reforzado".

Aunque, a la vez, remarcó que la capacidad de respuesta por parte de la política monetaria es "limitada".

Actualmente, los tipos de interés del Banco de Inglaterra se encuentran en el 0,25 %, y de producirse una subida sería la primera en una década, tras las sostenidas rebajas para contrarrestar la aguda crisis financiera de 2008-2009.

Asimismo, dijo que es de esperar que la reducción en la inmigración en el Reino Unido, fruto de su salida del bloque europeo, contribuya a estas presiones inflacionarias.

"Caídas abruptas en la inmigración podrían dar lugar a escasez en algunos sectores que se han vuelto dependientes del trabajo de inmigrantes, y contribuir de manera material a las presiones inflacionarias", señaló Carney.

Los efectos de la incertidumbre acerca de la negociación del "brexit" entre Bruselas y Londres, cuya cuarta ronda se ha retrasado del 18 al 25 de septiembre para establecer las condiciones de salida británica, prevista para marzo de 2019, se están haciendo cada vez más evidentes.

La UE ha criticado la posición negociadora británica al destacar la falta de progresos sobre el acuerdo de divorcio, como la factura que deberá pagar Londres a las arcas comunitarias por su retirada.

Carney indicó hoy que, como resultado de estos factores y de la falta de claridad, "el crecimiento del Reino Unido se ha ralentizado en la primera mitad de 2017, aunque el del resto del G7 ( Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) está repuntando, y el crecimiento británico se espera que se mantenga más débil que la media del G7 hasta mediados de 2018".

"Recientemente, a medida que las consecuencias de la caída de la libra esterlina se han empezado a mostrar en las tiendas y exprimido los ingresos reales (de los hogares), éstos han recortado su gasto, y con ello ralentizado la economía", explicó.

A comienzos de agosto, el Banco de Inglaterra ya rebajó las previsiones de crecimiento del 1,9 % al 1,7 % para este año, y las de 2018 de 1,7 % a 1,6 %.

FROB estudia una eventual colocación en bolsa de entre un siete y un ocho por ciento de Bankia

MADRID (Reuters) - El ministro de Economía, Luis de Guindos, reconoció el martes que el estatal FROB estudia una eventual colocación en bolsa de entre un siete y un ocho por ciento de Bankia (MC:BKIA), con un valor de mercado a los precios actuales de algo más de 900 millones de euros.

La entidad nacionalizada está todavía participada por el Estado en un 65,9 por ciento y el objetivo es volver a privatizar la entidad progresivamente de cara a recuperar parte de los 61.000 millones de euros que se inyectaron en el rescate bancario, 22.000 millones para Bankia.

Las acciones de la entidad, que ultima una fusión con la también nacionalizada BMN, cotizaban el martes con baja del 1,6 por ciento después de que El Confidencial publicase que el FROB sondeaba a diversos fondos para una eventual desinversión.

En la junta de accionistas de la entidad el pasado 14 de septiembre, su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, ya adelantó que el FROB encontraría ventanas de oportunidad para continuar con el proceso de privatización.

miércoles, 19 de octubre de 2016

Un 'crash' del mercado de bonos es ya una amenaza real para los gestores. El mercado toma posiciones ante la posible subida de tipos de la FED.

Lo que hasta ahora era un secreto a voces en el mercado ha sido puesto negro sobre blanco por Bank of America Merrill Lynch (BofAML). Según la prestigiosa encuesta que realiza la casa americana mensualmente a gestores, éstos ya sitúan como el segundo de los mayores "riesgos" a tener en cuenta un posible 'crash' del mercado de bonos. Es más, el porcentaje de gestores que infrapondera en sus carteras la inversión en bonos se sitúa en máximos de los últimos diez meses, hasta el 50%, cinco puntos porcentuales más que el pasado mes de septiembre -ver gráfico-. "Los inversores prefieren contar con liquidez en lugar de percibir unas rentabilidades muy bajas de la renta fija", versa el informe elaborado por BofAML. De esta apreciación se deriva, en parte, el hecho de que los niveles de 'cash' en las carteras de los gestores hayan repuntado a los niveles posteriores al 'Brexit' -cuyo referéndum se celebró el pasado 23 de junio en Reino Unido- y que son máximos desde el año 2001. En concreto, la liquidez en los porfolios se eleva hasta el 5,8% a nivel mundial, frente al 5,5% que representaba para los gestores en septiembre.

jueves, 6 de octubre de 2016

El acuerdo de la OPEP para limitar la oferta de petróleo lleva el precio del barril a máximos anuales

Los precios del petróleo descendieron durante la mañana de la jornada de negociación de este jueves en Europa, aunque seguían respaldados cerca de máximos de junio, tras conocerse que las reservas de petróleo de Estados Unidos han descendido por quinta semana consecutiva; los actores del mercado aguardaban a conocer más detalles acerca del recorte de producción planeado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo.

El petróleo del New York Mercantile Exchange para entrega en noviembre se dejó un 0,8% o 40 centavos y se negoció a 49,43 USD por barril a las 4:05, hora de la costa este (as 10:05 en España), tras haberse disparado un 2,34% o 1,14 USD el miércoles.

El petróleo que se negocia en Nueva York registró máximos de la sesión en 49,97 USD el día anterior, su cota más alta desde el 29 de junio, después de que los datos semanales de que la Administración de Información Energética de Estados Unidos indicaran que las reservas de crudo descendieron en 3,0 millones de barriles la semana pasada hasta un total de 499,7 millones, su cota más baja desde enero.

Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en diciembre se negoció a 51,45 USD por barril, con un retroceso del 0,79% o 41 centavos. El contrato había subido anteriormente hasta 52,09 USD, su cota más alta desde el 10 de junio.

Miembros y no miembros de la OPEP celebrarán una reunión informal en Estambul entre el 8 y el 13 de octubre, para discutir formas de implementación del acuerdo de producción al que llegaron los miembros de la OPEP en Argelia el mes pasado, según ha declarado el ministro de energía argelino en la cadena de televisión local Ennahar TV.

El cártel petrolero llevó a un acuerdo para limitar la producción hasta un rango de entre 32,5 y 33,0 millones de barriles al día, lo que supone una reducción del 0,7-2,2% de su producción actual de 33,2 millones de barriles.

Sin embargo, el mercado sigue siendo escéptico en cuanto a este acuerdo, y se plantea cómo sería posible implementar dicho plan.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Las necesidad de un Gobierno aumenta en España: ya es imposible aprobar a tiempo Los Presupuestos para 2.017

Bratislava, 9 sep (.).- El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, negó hoy haber hablado con el ministro español de Economía en funciones, Luis de Guindos, sobre la decisión de presentar una prolongación del presupuesto de 2016, ante la imposibilidad de adoptar nuevas cuentas a tiempo.
De Guindos afirmó que en el G20 celebrado recientemente en China había trasladó a Moscovici y al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaüble, que la falta de un nuevo gobierno es España hace ya prácticamente imposible que se aprueben en plazo unos nuevos presupuestos para el próximo año.
"El ministro De Guindos no me ha advertido de nada y no hemos hablado de nada, nos hemos cruzado en Hangzhou, pero él tenía trabajo y yo también", aseguró el comisario a su llegada al encuentro informal del Eurogrupo en Bratislava.
"La discusión nos espera, vamos a ver cómo vamos a tratar esta situación", añadió el político francés.
"La Comisión Europea tiene reglas, éstas tienen que ser respetadas, no porque sean reglas de la Comisión, sino (porque son) de toda Europa", recalcó.
El Gobierno español prevé presentar a Bruselas en la fecha prevista, antes del 15 de octubre, un presupuesto prorrogado.
Lo que se hará es proyectar el presupuesto actual con las variables económicas ya definidas para el próximo año y sin cambios de política, lo que complica que el país cumpla con sus nuevos compromisos de reducción del déficit público.
El ministro dijo que les trasladó también que en las próximas semanas el Gobierno aprobará un real decreto de modificación del impuesto de sociedades -con el que el que Economía espera recaudar este año 6.000 millones de euros- para cumplir con la exigencia de presentar antes del 15 de octubre pruebas de que ha tomado "acciones efectivas".
Fuentes del ministerio de Economía señalaron que esperan que esta medida sea suficiente para que los socios de España consideren que el país ha dado muestras de su compromiso de reducción del déficit, lo que le permitiría evitar la suspensión de fondos europeos.

lunes, 27 de junio de 2016

BREXIT, la excusa ideal para que la FED no suba tipos.

Janet Yellen, presidenta de la FED.
La victoria del Brexit provoca numerosos efectos colaterales, cada uno de ellos con muchas ramificaciones en los mercados financieros. Hoy vamos a ver cómo influye en la Fed y si ello animará o no a que suban los tipos de interés este año.

Es cierto que la Reserva Federal de los Estados Unidos no venía teniendo demasiados motivos como para mover ficha y subir los tipos de interés. La inflación no terminaba de crecer y el ritmo de creación de empleo se había reducido drásticamente. No eran motivos para olvidarse de subidas de las tasas, pero sí cuanto menos para aplazar el momento, para posponerlo, sin prisa alguna, ya que en estos casos precipitarse acarrea consecuencias negativas.

Pero claro, la victoria del Brexit introduce un nuevo elemento en la baraja, un elemento que ahora pasaría a tener un peso más que notable y esto sí que debiera de ser motivo para la Fed.

En efecto, me estoy refiriendo al fortalecimiento del dólar. Y es que la enorme incertidumbre que se abre a partir de ahora con el Brexit, unido a la apreciación del billete verde, son motivos de peso para que Janet Yellen retrase cualquier decisión de subida de tasas de interés.

Un fortalecimiento del dólar supondría dos hechos a tener en cuenta:

Es negativo para las exportaciones norteamericanas y presiona a la baja los precios de importación.
Incrementaría la presión para que China deprecie el yuan y ya vimos no hace mucho cómo este hecho aumentó considerablemente la volatilidad en los mercados financieros, motivo por el cual la Fed decidió no tocar los tipos de interés.

Y no olvidemos la presión que China está ejerciendo al afirmar que una potencial subida de los tipos de interés de Estados Unidos puede debilitar las divisas de las economías emergentes y provocar una salida de capitales. Y no sólo China, el Banco de Pagos Internacionales  comentó que un dólar fuerte supone una amenaza para la estabilidad económica mundial, ya que sobrecarga el sistema bancario y los mercados financieros.

Es más, ya hay algunas voces en Wall Street que hablan de que si a todo ello se le une que la economía del país no crece como debiera, la Fed incluso podría verse obligada a recortar las tasas de interés. La propia Janet Yellen reconoció hace poco que tienen la autoridad legal para llevar las tasas de interés por debajo de cero, pero que no tiene intenciones de hacerlo, al menos por ahora.

De momento es significativa la información que aporta The Wall Street Journal en lo referente a que los futuros de fondos federales de la Bolsa de Chicago no confían mucho en cambios por parte de la Fed, a día de hoy la probabilidad de ver subidas de tipos en julio o en setiembre se encuentra prácticamente en el 2%, siendo de un 19-20% a final de año.

El pasado viernes la entidad norteamericana emitió el siguiente comunicado: “La Reserva Federal está preparada para proveer liquidez en dólares a través de las líneas existentes de swaps con los bancos centrales, en la medida en que resulte necesario, para atender las presiones en los mercados, lo que podría tener implicaciones adversas para la economía del país.”

Es decir, la Fed ha establecido líneas de swap en dólares con cinco bancos centrales (el Banco de Inglaterra, el Banco Central Europeo, el Banco de Japón, el Banco Nacional Suizo y el Banco de Canadá) a través de las cuales ha puesto fondos a disposición de esas instituciones financieras en el caso de que el Brexit suponga una amenaza a las diversas economías.

Por tanto, y como idea a tener en cuenta, si este escenario que les planteo es el correcto (cosa que a día de hoy pienso que sí), el dólar no tiene motivos para fortalecerse frente a las divisas beneficiadas del Brexit (el franco suizo y el yen japonés), por lo que, salvo que sus respectivos Bancos Centrales intervengan de manera muy intensa (porque no se engañen, están interviniendo desde el viernes), debiéramos de seguir viendo al billete verde depreciarse frente a estas dos monedas, lo que se traduciría en caídas en usd/jpy y en usd/chf.